Un retrato en miniatura es una pintura de pequeño tamaño generalmente ejecutada en gouache, acuarela o esmalte. Los retratos en miniatura se desarrollaron a partir de las técnicas de las miniaturas en manuscritos iluminados, y fueron populares entre las élites del siglo XVI, principalmente en Inglaterra y Francia, y se extendieron por el resto de Europa desde mediados del siglo XVIII, siendo muy populares hasta el desarrollo de daguerrotipos y fotografías a mediados del siglo XIX.